El origen de todos nuestros males

La campaña de Deportes Temuco -hoy Deportivo Temuco-, durante el año 2007 ha sido realmente para el olvido: Un equipo que marcha último en el torneo de primera b 2007 con una hinchada dividida entre quienes apoyan al actual entrenador y quienes desean que renuncie, una nueva administración que ve como el proyecto se pone difícilmente cuesta arriba y una prensa (Diario Austral principalmente) que no ha dedicado el espacio suficiente que merece para hacer un concienzudo análisis de lo que ha ocurrido.
En este artículo, intentaré hacer un análisis del origen de los problemas en la conformación del plantel. Este tema, no menor, es algo que casi no se ha discutido en el último tiempo, más que para excusarse de los actuales resultados. Sin embargo, hay varios sucesos que ocurrieron entre aquel angustiante partido con Magallanes el año 2006 en La Florida (que nos salvó del descenso a la tercera división) y la salida de Carlos González durante la primera rueda de este eterno campeonato 2007.
Un importante factor para analizar es la organización a nivel directivo que tenía Deportes Temuco al inicio del torneo 2007. Como si fuera historia conocida, a menos de un mes de iniciar la competencia 2007, no sabíamos si González renovaría contrato por el club, quienes conformarían el plantel ni si habían fondos para conformar éste. Es más, faltando sólo días para el inicio del campeonato, el fantasma de la suspensión nuevamente rondaba entre el Ñielol y el Cautín (Se debían 60 millones de pesos por compromisos de torneos 2005 y 2006).
Este hecho ponía en suspenso la entrada en acción del único grupo de inversionistas interesado en tomar las riendas del club para su transformación en sociedad anónima deportiva. Finalmente , el grupo de los 8, dirigentes de la institución a esa fecha, comandados por su Presidente Gerald Salas logró llegar a acuerdo con el SIFUP y se pudo inscribir la planilla de jugadores y cuerpo técnico en la ANFP.
Si bien este primer obstáculo del año fue sorteado, no puedo dejar de interrogarme ¿por qué al inicio de campeonato no se había ya traspasado la administración a Nehuen S.A.? Recordemos que la Ley de sociedades anónimas deportivas profesionales regía hace ya tiempo y desde el 2006 se sabía que este grupo estaba interesado en tomar las riendas del club.

En mi opinión, el principio del camino al desfiladero en que se encuentra la institución comienza no con González o Bonvallet, sino con la Dirigencia anterior, que dilató en exceso la transformación del club en Sociedad Anónima (único camino queramos o no para mantener a flote la institución), lo que impidió que los actuales administradores pudiera conformar un equipo de real Jerarquía para aspirar a subir a la división de honor de nuestro fútbol. El mismo Carlos González, antes del debut en el torneo primera b 2007, señalaba que faltaba un hombre de área y un creador. ¿no les suena conocido este discurso?. ¿Qué habría pasado si Nehuen controlase a Deportes Temuco desde diciembre de 2006? Quizás podríamos haber retornado a Patricio Lira, quien sabe. Incluso por que no soñar con César Díaz.
Existe una gran cuota de responsabilidad en la directiva del año 2006 por retrasar tanto el proceso. Sumemos a eso la cantidad de irregularidades que se descubrieron al hacer cambio de amdnistración, como el famoso “pagaré” que cierto ex dirigente intentó cobrar contra el club y que estaba escrito en una especie de servilleta. La contabilidad existente al momento de cambiar la administración definitivamente no pasa la llamada prueba de la blancura. Nunca lograremos saber que ocurrió con la plata, si se invirtió mal, si alguien se la llevó para la casa, si se tuvo en consideración los ingresos para conformar el plantel ni ninguna de esas cosas. Simplemente tendremos que aceptar la impunidad en la que quedan las antiguas directivas al dirigir nuestra querida institución muchas veces “a lo compadre”, sin respetar reglas básicas de contabilidad y administración. Esta última afirmación no es un ataque a destajo a las dirigencias anteriores, no puedo poner en duda la honorabilidad de mucha gente que ha pasado por Deportes Temuco (a quienes he tenido el gusto de conocer personalmente o por terceras personas). Pero al no haber registros de contabilidad tampoco puedo hacer una acusación con nombre y apellido para saber quien o quienes son los responsables de la situación a la que llegó la institución.
Sin lugar a dudas, de haber hecho las cosas con el tiempo debido, hoy la situación sería claramente otra. Por eso, a la hora de hacer el balance de la participación de Deportes Temuco, hoy Deportivo Temuco (el porqué del cambio de nombre da para otro artículo completo) no debemos centrarnos únicamente en los jugadores y entrenadores que han pasado por los pastos del Germán Becker este año, sino que debemos partir por enrostrar la responsabilidad a los miembros de la directiva del 2006 como iniciadores de nuestra debacle por su excesiva demora en el traspaso de administración.